Llamamos incontinencia urinaria a la pérdida involuntaria de orina. Esta pérdida puede ir desde unas gotas a una gran cantidad de orina. Se trata de un problema médico y social que no debe pasar desapercibido.
Este problema afecta a la población adulta y en mayor proporción a las mujeres.
No se trata de un problema de salud grave pero afecta negativamente a la calidad de vida de quien lo padece.
Existen diferentes tipos:
- Incontinencia de esfuerzo: es aquella que se produce cuando aumenta la presión sobre la vejiga en una situación de esfuerzo (estornudo, tos, actividad física, reír…).Es la más frecuente
- Incontinencia de urgencia: se debe a una hiperactividad del detrusor, que es el músculo que se encuentra en la vejiga. Éste se contrae sin control creando una necesidad repentina e incontrolable de orinar.
- Incontinencia urinaria por rebosamiento. Suele ocurrir cuando hay una interrupción de la vía nerviosa que controla la continencia. Es típica de lesiones medulares.
- Incontinencia mixta: cuando aparece incontinencia por urgencia y por esfuerzo al mismo tiempo.
Entre los factores de riesgo para padecer incontinencia se encuentran:
- Género: mayor riesgo en mujeres
- Edad
- Menopausia e hipoestrogenismo
- Raza: mujeres blancas mayor riesgo
- Paridad
- Histerectomía
- Factores uroginecologicos como debilidad de suelo pélvico, prolapso de órganos pélvicos…
La rehabilitación del suelo pélvico en estos casos es fundamental para disminuir o erradicar las pérdidas. Con la fisioterapia se consigue rehabilitar el tono de los músculos, aumentar la capacidad de contracción del suelo pélvico, mejorar el soporte y la estática de los órganos de la pelvis y conseguir un mejor control de las presiones intraabdominales.
Es importante también añadir cambios conductuales como un calendario miccional para tener una micción programada y adecuada. En los casos más severos de incontinencia será necesario complementar la rehabilitación con tratamiento farmacológico o recurrir a la cirugía.
Especialistas en rehabilitación de patologías de Suelo pélvico