Rehabilitación postparto
En muchos países europeos, se realizan tratamientos postparto preventivos y revisiones rutinarias de recuperación del suelo pélvico después del parto.
Siempre recomendamos hacer una valoración uroginecológica después de la cuarentena, independientemente de cómo haya sido el parto, ya que puede haber patologías que requieran tratamiento. Esto es especialmente importante antes de retomar la actividad física habitual.
Las patologías comunes asociadas al período postparto que pueden tratarse mediante fisioterapia uroginecológica incluyen la incontinencia urinaria, cicatrices como episiotomías o cicatrices de cesáreas que pueden causar dolor perineal y dispareunia, anorgasmia y falta de sensibilidad debido a la falta de tono muscular en el suelo pélvico, diástasis abdominal causada por el estiramiento durante el embarazo, y prolapsos o descensos viscerales, especialmente en mujeres con predisposición y partos complicados.
Durante el embarazo, el suelo pélvico experimenta un gran esfuerzo debido al peso del útero y el feto en crecimiento. El parto, en particular, puede someter a esta musculatura a un estiramiento significativo provocando desgarros de la musculatura del suelo pélvico, especialmente en partos prolongados o con fetos grandes. Además, hay que tener en cuenta que España es uno de los países con mayor incidencia de episiotomías durante el expulsivo.
Por norma general SIEMPRE es necesario tratar el suelo pélvico y zona abdominal en postparto, en Fisarea programaremos el tratamiento necesario tras la valoración uroginecológica para prevenir problemas a largo plazo como la incontinencia, los prolapsos y las disfunciones sexuales.
Cicatriz de Cesárea
La recuperación de la cicatriz de una cesárea implica cuidar la herida externa y promover una cicatrización óptima. El tratamiento precoz con INDIBA es efectivo en el alivio de molestias y facilita la recuperación abdominal y la rehabilitación de la diástasis. También se recomienda tratar la cicatriz tempranamente como medida preventiva para futuras cesáreas.
La cicatriz de cesárea puede ocasionar diversas patologías, como adherencias, fibrosis excesiva, bridas cicatriciales, acorchamiento, rigidez, falta de flexibilidad abdominal y posiblemente lumbalgias a largo plazo debido a descompensaciones musculares y cambios posturales. El dolor de la cicatriz puede persistir durante años si no recibe tratamiento de fisioterapia y puede afectar indirectamente a la rehabilitación de la diástasis abdominal y a otras estructuras musculares y ligamentosas cercanas.
Es importante seguir las indicaciones médicas y vigilar la cicatriz en busca de señales de infección o problemas de cicatrización. Mantener la cicatriz al aire el mayor tiempo posible puede ser beneficioso. Se recomienda realizar 4 o 5 sesiones de fisioterapia uroginecológica especializada como medida preventiva después de una cesárea, lo que mejorará significativamente la calidad de vida de la mujer y evitará posibles complicaciones a largo plazo.
El enfoque de Fisarea combina tecnología avanzada, como la radiofrecuencia Indiba, con terapias manuales, drenaje linfático, movilizaciones de la zona afectada y ejercicios hipopresivos personalizados.
Cicatriz de Episiotomía
El tratamiento de la cicatriz de episiotomía o desgarro perineal se enfoca en aliviar las molestias y disfunciones causadas por este procedimiento, como dolor durante las relaciones sexuales, dolor al sentarse/caminar y la incontinencia urinaria. El tratamiento precoz es fundamental para lograr una rápida recuperación. Puede comenzar a tratarse pasada la cuarentena.
En Fisarea las técnicas utilizadas incluyen masajes perineales, estiramientos y terapia miofascial, junto con la aplicación de radiofrecuencia INDIBA (con un electrodo específico intracavitario) que ha demostrado ser altamente efectiva en el tratamiento de estas cicatrices reduciendo considerablemente el dolor y la inflamación y mejorando rápidamente el tono muscular del suelo pélvico.
La episiotomía es un corte realizado por el obstetra o la matrona durante el parto para facilitar la salida del bebé y prevenir desgarros grado 3 en la zona perineal y anal de la mujer. Estudios recientes han demostrado que el masaje perineal durante el embarazo y el fortalecimiento de estos músculos reducen significativamente la necesidad de realizar episiotomías. Por lo tanto, es esencial aprender a realizar masajes perineales durante el embarazo, a partir de la semana 15, o acudir a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico a partir de la semana 32 para obtener mejores resultados.
Después de una episiotomía, es importante someterse a una valoración postparto por parte de un fisioterapeuta, ya que pueden existir problemas como adherencias, fibrosis, bridas cicatriciales, que pueden afectar el funcionamiento adecuado de las estructuras musculares y ligamentosas circundantes.
Diástasis abdominal
El tratamiento de la diástasis abdominal se basa en tres fases, dependiendo de la etapa en la que te encuentres, y ofrece resultados excepcionales:
- Durante el embarazo: Es esencial realizar ejercicios apropiados supervisados por un fisioterapeuta especializado para mejorar la fuerza abdominal y evitar que la diástasis se agrave durante el parto.
- Durante la cuarentena: En esta fase, se recomienda evitar esfuerzos, levantar peso y estar de pie durante períodos prolongados, así como no permanecer boca abajo para favorecer la correcta posición uterina.
- Después de la cuarentena: La fisioterapia y los ejercicios, combinados con tratamientos como INDIBA, permiten recuperar la figura y la funcionalidad abdominal y del suelo pélvico. Además, se abordan problemas como la incontinencia urinaria, el estreñimiento y la disfunción sexual que puedan surgir.
La diástasis abdominal es un problema común en las mujeres después del parto. Los músculos rectos abdominales y el tejido fascial de la pared abdominal se estiran significativamente durante el embarazo y se someten a esfuerzos considerables durante el parto, lo que a veces impide que vuelvan a su posición y función normales. La fisioterapia ofrece tratamientos efectivos para abordar los problemas de la pared abdominal. Se recomienda una valoración uroginecológica durante el embarazo o después de la cuarentena para diseñar un tratamiento adecuado y mejorar la función abdominal y del suelo pélvico.
Disfunción sexual
En Fisarea, ofrecemos fisioterapia uroginecológica para tratar las principales patologías de disfunción sexual (vaginismo, dispareunia y anorgasmia) con resultados notables. Si estás sufriendo, no dudes en acudir a la valoración uroginecológica tras la cuarentena.
En el periodo postparto, es común experimentar estas patologías. En casos de parto natural con episiotomía, desgarro o uso de fórceps, la dispareunia puede persistir a largo plazo si la cicatriz es problemática. En estos casos, el tratamiento con Radiofrecuencia INDIBA para la episiotomía resulta efectivo desde la primera sesión.
En otros casos, el estiramiento extremo de la musculatura del suelo pélvico durante el parto puede provocar hipotonía y disminución de la sensibilidad en la zona. Todas estas condiciones pueden tratarse mediante fisioterapia.
Incontinencia
Existen varios tipos:
- Incontinencia Urinaria: Pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, objetivamente demostrable y que constituye un problema social e higiénico, modifica la calidad de vida del paciente, obliga a adoptar determinadas estrategias (como utilizar compresas o empapadores).
Este tipo de incontinencia es muy frecuente tras el parto siendo especialmente habitual en los primeros tres meses postparto. Es de vital importancia comenzar a tratarlo lo antes posible (siempre habiendo pasado la cuarentena) e identificar correctamente la causa de las pérdidas de orina en la valoración uroginecológica.
- Incontinencia fecal: Pérdida del control voluntario de las heces. Esta condición puede variar de ser leve, donde la persona pierde sólo gases hasta grave donde el paciente tiene una pérdida total del control de la continencia y se escapan las heces solidas. Sucede tras un parto en el que se ha dañado el esfínter anal ya sea por haber tenido desgarro, episiotomía o haber usado instrumentos como el fórceps o la ventosa. La evidencia científica sitúa a los tratamientos de fisioterapia y radiofrecuencia INDIBA como primera línea de tratamiento eficaz.
Bono Integral Postparto
En Fisarea, ofrecemos un tratamiento integral postparto para futuras mamás y recién mamás, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y brindarte mayor comodidad en esta etapa con tu bebé. El tratamiento aborda los efectos del embarazo y el parto en tu cuerpo y se adapta a tus necesidades específicas a través de un enfoque global.
Este tratamiento postparto incluye:
- Valoración uroginecológica después de la cuarentena.
- Fisioterapia uroginecológica en cabina según las necesidades de la paciente, que aborda temas como cicatrices, incontinencia, diástasis y dispareunia.
- Uso de Radiofrecuencia INDIBA.
- Método hipopresivo o pilates terapéutico.
Las ventajas de este tratamiento integral postparto son:
- Aborda todas las necesidades que puedas tener en esta etapa de tu vida.
- Resuelve problemas a largo plazo desde la raíz.
- Proporciona resultados óptimos a través de un protocolo de tratamiento personalizado y controlado.