El estreñimiento no es una enfermedad sino un síntoma digestivo, el más frecuente entre la población general. Es mas frecuente en ancianos y mujeres.
Se considera que una persona es estreñida cuando tiene que hacer esfuerzo defecatorio en el 25% de sus deposiciones, las evacuaciones son duras y costosas, tiene sensación de evacuación incompleta y tiene menos de 3 deposiciones a la semana. Todo esto prolongado en un período de 3 meses.
Para combatir el estreñimiento hay que llevar a cabo una serie de medidas:
- Correcta ingesta de líquidos.
- Evitar el sedentarismo y hacer ejercicio físico para favorecer la motilidad y flujo sanguíneo en el intestino
- Dieta rica en fibra (sin exceso). En algunos casos será aconsejable la suplementación.
- Control del estrés.
¿Sabías que el estreñimiento crónico puede afectar a tu suelo pélvico?
Los músculos del suelo pélvico además de su función de sostén de órganos pélvicos y su función sexual, se encargan de las funciones urinarias y fecales.
Para evitar dañarlo con el estreñimiento hay que evitar el sobreesfuerzo defecatorio para no aumentar la presión sobre éste. Una presión mantenida sobre los músculos perineales puede debilitarlos, alterar la estática pélvica, facilitar la aparición de hemorroides y alterar la percepción de llenado y el vaciado de la ampolla rectal.
Por otro lado, el estreñimiento no solo es una de las causa de problemas del suelo pélvico si no que a veces es la consecuencia de otros daños en estos músculos, como lesiones en los partos, lesiones del nervio pudendo, dolor pélvico crónico, anismo etc.
Con fisioterapia pueden tratarse estas disfunciones y ayudar a mejorar el estreñimiento. Acude a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para realizar una valoración y mejorar tu salud intestinal y defecatoria.
A continuación os dejamos unas pautas generales para ayudar a una correcta evacuación:
- Acude al baño cuando haya necesidad de defecación. No lo prolongues.
- Adopta una postura facilitadora. La espalda debe estar erguida e inclinada hacia adelante y las piernas flexionadas simulando una posición de cuclillas. Para ello puedes colocar un pequeño banco o asiento en los pies para elevar las rodillas por encima de las caderas. Esta posición coloca al recto de forma adecuada y ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico.
- Realice los esfuerzos con la respiración. Hacer fuerza durante la espiración poniendo un pequeño freno a los labios, como si soplase una vela. Contraer el abdomen al mismo tiempo llevando el ombligo hacia dentro.
- No use laxantes o similares por su cuenta sin supervisión de una profesional.
En FISAREA podemos ayudarte si sufres de estreñimiento crónico, acude a una valoración a nuestro centro.
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