Cada vez son más las mamás y papás que optan por el porteo, una forma de cargar al bebé que mantiene un contacto continuo y que además tiene múltiples beneficios.
BENEFICIOS DEL PORTEO
- El bebé se siente protegido, lo que facilita el vínculo con él.
- Favorece la lactancia materna por el contacto con la madre.
- Ayuda al desarrollo psicomotor del bebé al colocar su columna de manera correcta y supone una fuente de estímulos constante.
- Mejora el sueño del bebé al encontrarse éste en un espacio de refugio.
Sin embargo hay que tener en cuenta una serie de aspectos antes de iniciarse en el porteo. Debe ser respetuoso para el bebé pero también para la persona que portea. Es fundamental buscar un portabebés que sea ergonómico y que respete tanto la postura del bebé como la del adulto.
A la hora de elegir el portabebés hay que tener en cuenta las necesidades: edad del bebé, tiempo de porteo, manejo fácil etc. Deben repartir el peso de manera uniforme en la espalda evitando sobrecargas. Esto se consigue con un correcto uso y ajuste del mismo. Por ello se recomienda asesorarse por expertos antes de iniciarse en esta práctica.
¿Y CÓMO AFECTA EL PORTEO AL SUELO PÉLVICO?
Durante el embarazo la musculatura abdominal y del suelo pélvico sufre modificaciones en gran medida debido al cambio postural que se produce durante la gestación y por el peso soportado por la pelvis y columna vertebral. Además tras un parto vaginal el suelo pélvico puede estar dañado (desgarro, episiotomía) y los tejidos se encuentran distendidos. En caso de cesáreas el daño se encuentra a nivel de la faja abdominal que también tiene su repercusión a nivel de suelo pélvico.
En el postparto además se añade el inconveniente de cargar el peso del bebé y las malas posturas que a veces se adoptan para su cuidado (amamantar, baño, cambio pañal…).
Sin embargo esto no ésta reñido con el uso del porteo aunque si hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Lo primero es acudir a un especialista en suelo pélvico para hacer una valoración y seguir sus recomendaciones.
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Para portear debemos tener una buena conciencia postural. Reconocer una mala postura y corregirla es el primer paso. Además se debe trabajar la musculatura abdominal, relajar el diafragma, y fortalecer el suelo pélvico. Una buena rehabilitación postparto es clave para conseguirlo. Los hipopresivos y los ejercicios de Kegel son una buena elección para comenzar a recuperar.
En Fisarea acompañamos a la mujer en todas sus etapas especialmente en el postparto y ayudamos y asesoramos en salud de suelo pélvico.
