Dolor pélvico crónico

El tratamiento del Dolor Pélvico Crónico en Fisarea es un enfoque multidisciplinario de largo plazo que se centra en desensibilizar y normalizar los tejidos involucrados en la inflamación y el dolor.

Utilizamos terapias como la radiofrecuencia INDIBA, especialmente efectiva en casos de dolor agudo intolerante a terapias manuales. Nuestra terapia manual especializada abarca el suelo pélvico, la zona abdominal y lumbar, junto con técnicas miofasciales intra y extracavitarias.

Esta condición puede estar relacionada con otras patologías, como el síndrome de atrapamiento del nervio pudendo o la endometriosis, y puede afectar a los músculos, ligamentos y articulaciones pelviperineales.

La fisioterapia es una opción segura y efectiva que puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con Dolor Pélvico Crónico, incluso en casos de cronicidad o sensibilización del sistema nervioso central.

Anorgasmia

El tratamiento de la anorgasmia se enfoca en tonificar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico a través de programas de ejercicios especializados, electroterapia, el uso de bolas de Kegel, Gimnasia Abdominal Hipopresiva y pilates personalizado.

Dispareunia

La dispareunia, que se caracteriza por dolor durante o después del sexo, puede abordarse con fisioterapia uroginecológica, incluyendo terapia miofascial y radiofrecuencia Indiba, especialmente efectiva en casos de cicatrices postparto. Este dolor puede ser superficial, asociado a cicatrices o sequedad vaginal, o profundo, relacionado con diversas causas como malposición uterina o patologías. En casos de enfermedades o patologías locales, se debe tratar primero médicamente y luego buscar ayuda de un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para abordar aspectos musculoesqueléticos y emocionales.

Vaginismo

El tratamiento del vaginismo se basa en técnicas de fisioterapia de suelo pélvico, que abordan la disfunción como una contractura muscular. Esto implica la reducción gradual del espasmo de los músculos vaginales, utilizando técnicas manuales o instrumentales como la radiofrecuencia Indiba. Se recomienda un enfoque multidisciplinario, involucrando a un ginecólogo, sexólogo y fisioterapeuta, para abordar esta dificultad en la realización del coito, caracterizada por la contracción involuntaria de los músculos vaginales y el dolor durante la penetración.

Incontinencia

El tratamiento de la incontinencia urinaria se basa en ejercicios de tonificación del suelo pélvico combinados con el fortalecimiento de la musculatura abdominal profunda. Estos ejercicios son supervisados por un fisioterapeuta especializado y pueden incluir tecnología como la radiofrecuencia Indiba. El enfoque del tratamiento varía según la situación de cada paciente, ya sea antes o después del embarazo, preparación al parto o para abordar problemas de suelo pélvico durante la menopausia. La incontinencia urinaria, caracterizada por la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, se puede clasificar en diferentes tipos, como la de esfuerzo, de urgencia, mixta y por rebosamiento. La fisioterapia uroginecológica ha demostrado ser efectiva en la prevención y tratamiento de la incontinencia urinaria, con un alto porcentaje de casos resueltos a través de esta terapia.

Incontinencia fecal

La incontinencia fecal es la pérdida del control voluntario de las heces, que puede variar desde una pérdida leve de gases hasta una pérdida total de control con heces sólidas. Es más común en mujeres debido a lesiones en los esfínteres anales o nervios durante el parto, y también se vuelve más común con la edad debido al debilitamiento de los músculos del esfínter anal. A menudo, la vergüenza y el estigma social pueden evitar que las personas busquen tratamiento, pero es importante destacar que la fisioterapia es una opción eficaz en el tratamiento de esta condición.

Estreñimiento

El tratamiento del estreñimiento en Fisarea tiene como objetivo principal permitir la salida de las heces, eliminando la sensación de hinchazón y dolor abdominal. Antes de iniciar el tratamiento, un médico debe evaluar si el estreñimiento es secundario a alguna patología o efecto secundario de medicamentos.

El tratamiento de fisioterapia incluye la evaluación del abdomen y el suelo pélvico para abordar la causa física del estreñimiento. Además, se brinda reeducación comportamental que implica beber suficiente agua, consumir alimentos ricos en fibra y realizar ejercicio, así como aprender la postura adecuada para defecar y comprender el proceso de la defecación. Para casos de estreñimiento de tránsito, se utilizan técnicas como la gimnasia abdominal hipopresiva, la radiofrecuencia Indiba y el masaje evacuatorio. En los estreñimientos distales, se realiza una reeducación funcional del suelo pélvico con técnicas intracavitarias para mejorar el control del esfínter anal. El estreñimiento se caracteriza por retraso en el vaciado intestinal, heces duras y puede llevar a la ausencia de deposiciones durante 3 días o más. Se pueden distinguir varios tipos de estreñimiento, incluyendo el de tránsito o funcional y el terminal o distal, que afecta el recto o el esfínter anal. La fisioterapia ofrece tratamientos efectivos para aliviar el estreñimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Vejiga hiperactiva

El síndrome de vejiga hiperactiva se caracteriza por un aumento en la frecuencia de la micción, tanto durante el día como por la noche (más de 6 o 7 veces al día y cada 3 horas por la noche), con dificultad para posponer la necesidad de orinar. Esto provoca un deseo irrefrenable de orinar sin tener una infección de orina o cistitis. Esta afección afecta negativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Un tratamiento eficaz para la vejiga hiperactiva es la electroestimulación transcutánea del nervio tibial posterior. Esta técnica implica la aplicación de un electrodo en la zona correspondiente al dermatoma del nervio tibial posterior en la parte interna de la pierna y otro electrodo en el arco plantar del pie, utilizando una corriente específica. Esta forma de neuromodulación ayuda a inhibir el centro de la micción y puede ser beneficiosa para quienes experimentan síntomas de vejiga hiperactiva.

Ptosis y prolapsos

El prolapso genital se refiere a la caída o descenso de los órganos de la cavidad pélvica, como la vejiga, uretra, útero o recto, a través del conducto vaginal. Las mujeres que experimentan este problema pueden sentir una sensación de pesadez o bulto en la zona genital y pélvica, que se agrava con la tos, estar de pie, defecar, etc. Esto puede ir acompañado de otros síntomas como incontinencia urinaria y/o fecal, sensación de vagina abierta, pequeñas hemorragias, infecciones vesicales recurrentes, dolor durante las relaciones sexuales y dolor lumbar. Las causas principales de esta afección incluyen el embarazo, el parto, factores genéticos, actividades que aumentan la presión intraabdominal, cambios hormonales durante la menopausia y factores posturales lumbopélvicos.

Los tratamientos de fisioterapia son altamente efectivos en los estadios iniciales (Grados 1 y 2) y pueden prevenir o mejorar el prolapso en diferentes grados. Si la cirugía es necesaria en los Grados 3 y 4, la fisioterapia complementaria es crucial para optimizar los resultados y prevenir recidivas a corto plazo. Los prolapso de vejiga y útero responden mejor a la fisioterapia que el prolapso de recto. En FISAREA, se recomienda un diagnóstico adecuado y medidas preventivas o tratamiento conservador, incluyendo fisioterapia especializada, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, gimnasia abdominal hipopresiva y pautas de control corporal.

Rehabilitación postquirúrgica

La Fisioterapia uroginecológica se especializa en el tratamiento postquirúrgico de diversas cirugías realizadas en la cavidad pélvica o abdominal. Algunas de las cirugías más comunes incluyen la histerectomía (extirpación del útero), cirugía de miomas o endometriosis, cirugía para corregir prolapsos o reducir la incontinencia urinaria, cesárea, cirugía de hernia inguinal y cualquier cirugía realizada en la pared abdominal.

Esta disciplina fisioterapéutica se enfoca en la recuperación y el bienestar de las pacientes después de estos procedimientos quirúrgicos.

Dismenorrea

La dismenorrea se caracteriza por el dolor abdominal y/o pélvico intenso que puede ocurrir antes o durante la menstruación, afectando a un porcentaje significativo de mujeres. Se divide en dos tipos principales: la dismenorrea primaria, que es el dolor menstrual sin una causa orgánica evidente, y la dismenorrea secundaria, donde el dolor está relacionado con una patología o lesión ginecológica subyacente, como la endometriosis o miomas uterinos.

La fisioterapia puede desempeñar un papel importante en el alivio de los síntomas de la dismenorrea, utilizando técnicas como el trabajo miofascial, la terapia manual y el ejercicio terapéutico específico. También puede ser preventiva y ofrecer alivio durante el ciclo menstrual a través de masajes y vendajes neuromusculares. En Fisarea, se utiliza la radiofrecuencia Indiva junto con la terapia manual para tratar la dismenorrea, con resultados notables desde las primeras sesiones.

Endometriosis

La endometriosis es una enfermedad que implica el crecimiento anormal del tejido uterino fuera del útero y puede causar dolor pélvico crónico, infertilidad y otros síntomas. Los síntomas principales incluyen dolor pélvico crónico, dolor abdominal, infertilidad y, en algunos casos, dolor durante o después de las relaciones sexuales, dolor al orinar, sangrado irregular y otros problemas relacionados con la menstruación.

En Fisarea, se utiliza la fisioterapia uroginecológica como parte del tratamiento de la endometriosis. Esto incluye la aplicación de diatermia con Radiofrecuencia INDIBA para reducir la inflamación y el dolor abdominal y pélvico, drenaje linfático en varias áreas del cuerpo para mejorar la circulación de la linfa y reducir la inflamación, terapia manual en la musculatura del suelo pélvico, cadera, abdominal y lumbar, punción seca en los músculos abdominales, estiramientos de la musculatura abdominal y pélvica, ejercicios terapéuticos, incluyendo ejercicios respiratorios, hipopresivos y de Kegel, reeducación propioceptiva del suelo pélvico, movilización lumbar y pélvica, así como cambios en la alimentación para mejorar el estado de ánimo y la calidad del tejido.

Fisarea se especializa en Obstetricia y Uroginecología y puede proporcionar tratamiento y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen endometriosis, así como tratar otras afecciones relacionadas con la salud pélvica.

Neuralgia del pudendo

La Neuralgia del Pudendo es una neuropatía dolorosa que afecta la calidad de vida, especialmente a las mujeres y ciclistas. Se caracteriza por un dolor agudo y constante en la zona genital, anal y el suelo pélvico. Los síntomas se agravan al aumentar la presión en la zona, como al sentarse en una silla o sillín de bicicleta, al orinar, defecar o durante las relaciones sexuales. Otros síntomas incluyen escozor, quemazón y alteraciones en la sensibilidad.

La fisioterapia de suelo pélvico puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con Neuralgia del Pudendo. Se enfoca en reducir las contracturas o hipertonías del suelo pélvico que pueden comprimir el nervio. La terapia manual, incluyendo la intracavitaria, es utilizada para aliviar los síntomas. Además, la Radiofrecuencia Indiba se utiliza para reducir el dolor neuropático y la inflamación en ciertas áreas afectadas por la neuralgia. Aunque esta patología puede ser difícil de resolver por completo, la fisioterapia puede ofrecer mejoras significativas.