Un prolapso es el descenso de un órgano o víscera. En este caso nos centramos en los prolapsos que se dan en la esfera genito-urinaria.
¿Qué tipos de prolapsos existen?
- Prolapso rectal o rectocele: el recto desciende sobre la pared posterior vaginal.
- Prolapso vesical o cistocele: descenso de la vejiga.
- Prolapso uterino o histerocele: Es el descenso del útero que ocupa un espacio en la cavidad vaginal.
También se puede presentar uretrocele (prolapso de la uretra) aunque sus repercusiones normalmente suelen ser menores. Suele presentarse tras la mayoría de los partos debido a que en la salida del bebé por el canal del parto, éste arrastra y distiende la uretra prolapsándola ligeramente.
¿Por qué se producen?
Se producen como resultado del debilitamiento de los músculos pélvicos y de los tejidos de sostén (ligamentos principalmente). Las causas principales de este debilitamiento son los embarazos y el parto pero no es el único motivo. Existen otros como por ejemplo realizar ejercicio físico intenso o hiperpresivo (ejercicios con peso intenso, halterofilia etc.) y con mucho impacto (como carrera, running..).
¿Qué síntomas produce un prolapso?
- Presión o pesadez en la pelvis o la vagina.
- Problemas con las relaciones sexuales.
- Escape de orina o ganas repentinas de orinar.
- Lumbalgia
- Infecciones vesicales repetitivas.
- Sangrado vaginal.
- Aumento del flujo vaginal.
Los prolapsos se clasifican en tres grados:
- Grado I: ligero descenso en el interior de la vagina.
- Grado II: el descenso alcanza la entrada de la vagina.
- Grado III: el prolapso sobrepasa la entrada de la vagina.
Tratamiento con Fisioterapia Uroginecológica
Los tratamientos de fisioterapia son más indicados en los prolapsos en estadios iniciales, de grado I y grado II. En el caso de los prolapsos de grado III, serían susceptible de cirugía.
Dicho tratamiento fisioterapéutico estará orientado a aumentar el tono y la fuerza de los músculos del Suelo Pélvico y del abdomen, activar el colágeno de los ligamentos y fascias de sujeción perineal y abdominal, disminuir la presión abdominal mediante normalización diafragmática (todo ello mediante diversos ejercicios y técnicas hipopresivas) y la utilización de diferente aparatología donde destaca la técnica INDIBA para mejorar el tono muscular y activar la regeneración de colágeno en la zona.
Para saber si tienes prolapso y qué grado presenta debes realizar una valoración del suelo pélvico o valoración uroginecológica con tu fisioterapeuta especializado además de acudir al médico pertinente (ginecólogo, urólogo).
En FISAREA somos especialistas en la mujer y en las disfunciones uroginecológicas. Contáctanos!!